miércoles, 12 de octubre de 2011

A mi amor.

A mi amor, que por la mañana se ríe cuando moja una deliciosa galleta en el café con leche.

A mi amor, que bromea con sus amigos y sabe escucharlos en cada momento.

A mi amor, presente incluso cuando me olvido de él.

A mi amor, que me ha enseñado mucho y me ha demostrado lo que significa ser grandes.

A mi amor sincero, fuerte como una roca, sabia como un antiguo guerrero y hermoso como la estrella más maravillosa del cielo.

A mi amor, que ha sabido hacerme entender que la felicidad no llega un día por casualidad, sino que es un deseo conquistado que hay que defender.

A mi amor.

viernes, 25 de marzo de 2011



How wonderful life is while you're in the world


lunes, 21 de febrero de 2011

¿... Y si a partir de ahora nos quisiéramos más?

domingo, 13 de febrero de 2011

Cada cosa que uno de los amantes hace por su pareja debe ser devuelta por el otro. Beso por beso, caricia por caricia...

viernes, 11 de febrero de 2011

Say what you need to say!

jueves, 10 de febrero de 2011

He is the days I can't get over, he is the night that I got home, endlessly, for you I'll always wait...

jueves, 20 de enero de 2011

Cuando perteneces a alguien, deja de estar bien, te limita, te arriesgas a perderte a ti misma.

martes, 11 de enero de 2011

La manera en que me miras, la forma en que me besas y el susurro de tus palabras en mi oido hacen que me derrita cada vez que estoy contigo.

sábado, 25 de diciembre de 2010

No arriesgarte a intentarlo por miedo a equivocarte, es como no querer vivir por miedo a morir. Lo peor que puede pasar si lo intentas es que no lo consigas y tengas que
empezar de nuevo, pero podrías dejar ir la oportunidad de tu vida, tan solo por
MIEDO.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

  1. Sentir esa mirada tierna, dulce que pide a gritos un beso, un atisbo de atención
  2. Sentir tu mano recorriendo mi mejilla, jugando con mi pelo, acariciando mis labios.
  3. Sentir tu cuerpo aferrándose al mío, la piel con la piel, sentir como se detiene el tiempo.
  4. Sentir nuestros dedos entrelazados, tu mano sobre la mía, la mía sobre la tuya, hacer de un sencillo gesto una compleja unión.
  5. Sentir la humedad de tus besos, el escalofrío que en mi provocas.
  6. Sentir la fugacidad del tiempo cuando estas a mi lado.
  7. Sentir tu respiración, hacerla mía.
  8. Sentir los latidos de mi corazón, cambiando el ritmo hasta ajustarte a los tuyos.
  9. Sentir el peso de las horas cuando estamos lejos.
  10. Sentir como los nervios se apoderan de mi cuando voy a verte.
  11. Sentir la perfección del mundo en un mundo imperfecto.
  12. Sentir como se agita mi respiración al contacto con tu piel.
  13. Sentir que sin tener de nada, lo tengo todo, lo más importante, lo esencial.
  14. Sentir el miedo, la confusión, sentir como desaparecen.
  15. Sentir la necesidad de tus besos, tus caricias tus miradas, la necesidad de ti.
  16. Sentir tus besos frenéticos, tus manos nerviosas desnudándome.
  17. Sentir como se me cae el mundo encima en cada despedida.
  18. Sentir como los “Te quiero” se me quedan en la punta de la lengua.
  19. Sentir sin que nada ocurra.
  20. Sentir la pasión, el desenfreno, las ganas de ti.
  21. Sentir tu apoyo en cada paso que doy.
  22. Sentir la insignificancia del mundo cuando cruzamos la mirada.
  23. Sentir la timidez de los primeros encuentros ya olvidada.
  24. Sentir tu cuerpo haciéndose mío.
  25. Sentirte adentrándote en mi ser, lento, suave, delicado.
  26. Sentir como mi cuerpo se relaja, se amolda al tuyo.
  27. Sentir el placer, la atracción de nuestros cuerpos en tu cara, exhausta, pidiendo más y más.
  28. Sentir que sobran las palabras para explicar como nos sentimos.
  29. Sentir como te deshaces en mi boca, sublime bocado.
  30. Sentir un ligero pero intenso mareo tras el dulce cruce de nuestras lenguas.
  31. Sentir unas tremendas ganas de abrazarte, hacerlo.
  32. Sentir la necesidad de solo dos palabras: Solo tú.
  33. Sentir que ya no pienso, ni siento ni vivo por mí, sino para ti.
  34. Sentir la suerte que he tenido al encontrarte en mi camino.
  35. Sentir el cambio, la revolución que se ha producido en mi vida.
  36. Sentirte conmigo en cada segundo del día.
  37. Sentir tus problemas e inseguridades míos.
  38. Sentir mis ojos brillar en cada mensaje tuyo que leo.
  39. Sentirte tan real en mis sueños que casi puedo tocarte.
  40. Sentir el sinsentido de todo esto, dos personas que se aman locamente sin saber cuanto durará, dándolo todo el uno por el otro.
  41. Sentir la huella que has dejado en mi, huella imborrable.
  42. Sentir las lagrimas cayendo por mis mejillas al imaginar un triste final.
  43. Sentir el dolor de amarte tan fuerte.
  44. Sentir como se me ha ido de las manos, como ya no hay vuelta atrás, te quiero, y ya es tarde para ponerle fin.
  45. Sentir la felicidad en cada una de tus sonrisas.
  46. Sentir las ganas de gritar que eres todo lo que quiero.
  47. Sentir como disfrutamos de un simple abrazo.
  48. Sentir como lo dices todo con un beso.
  49. Sentir, solamente sentir

domingo, 21 de noviembre de 2010


Llegamos al amor no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando aprendemos a creer que una persona imperfecta es totalmente perfecta.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Sueña con retenerle eternamente a su lado... se pregunta por qué sus ojos se ponen tristes si no le ven, por qué le busca en el aire cuando no está, por qué su corazoncito de niña inocente no reacciona ante su presencia y sus manos se mueven intranquilas al escuchar sus palabras de hombre maduro... por qué cuando se va todo pierde su sentido y el resto del mundo le da igual cuándo se encuentran en cualquier rincón... porqué desea con todas sus fuerzas que se pierda junto a ella, por qué necesita caminar con él... agarraditos de la mano, por qué pasa todo el día deshojando margaritas en busca de ese SI, me quiere.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

+ ¿Sabes? Me acabo de dar cuenta de que hay cosas que son inevitables.
- ¿A si? ¿Como qué?
+ Pues... Respirar, vivir, equivocarse, soñar, odiar, pensar, temer, morir… Y sobretodo querer.. Bueno, más bien, quererte.

martes, 16 de noviembre de 2010

Cuantas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria.
Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su luegar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós. Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase: "comenzar de nuevo" ¿Cuántas cosas nos perderíamos? Serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos un gran amor, los brazos más cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra de bellos recuerdos? Dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.
¿Vale realmente perder la memoria?

Él que me busca, viene a recogerme y me dice: Y después: <<¿Dónde estabas? ¿Quién era ese? ¿Porqué no te quedas conmigo en vez de irte a la discoteca con tus amigas?>> Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Y se lo dices. Se lo dices a él. Y eres consciente de que hay respuestas que quizá deben cambiarse. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. Porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves. El amor no es una deuda que saldar, no regala créditos, no acepta descuentos.


Puede que sea preciso viajar antes de saber cuál es la meta adecuada para nosotros.
Quizá cada vez que amas sea la primera.